¿Qué es la depresión?
La depresión es una condición verdadera, causada por un desequilibro cerebral. En el cerebro, las neuronas mandan mensajes de una terminación nerviosa a la otra. Neurotransmisoras, como la serotonina, son químicas que ayudan a transferir la información Durante la depresión, estas neuronas no funcionan correctamente, lo cual resulta en cambios de los pensamientos, emociones, y el comportamiento de una persona. Los antidepresivos pueden funcionar para restaurar el balance correcto del cerebro.
Señales de advertencia
Usted conoce a su hijo mejor que nadie. Que esté pendiente de estos cambios:
Si usted ha respondido "Sí" a varios de estas señales, va a querer buscar ayuda de un profesional.
Si cree que su hijo(a) está en peligro inmediato, puede llamar al 911, o si su hijo lo acompaña, vaya a la Sala de Emergencias de un hospital y explíqueles que usted cree que su hijo(a) es un peligro a si mismo(a). Ellos harán una evaluación para ver si su hijo(a) está en riesgo y determinarán que procedimiento van a seguir.
Platique con su hijo(a) si su hijo(a) desea hablar. Pregúntele si sabe por qué se siente así y mantenga las vías de comunicación abiertas. A veces, usted es la última persona con quién hablará su hijo(a), entonces usted tendrá que seguir con lo que sí sabe y observar.
Si usted no presiente un peligro inmediato, pero aún siente que necesita ayuda, empiece a buscar un consejero, psiquiatra o psicólogo. Su doctor principal podría ser un buen lugar en dónde comenzar a buscar referencias o sugerencias. Consejeros de la escuela también son buenos fuentes de información. Si tiene que tomar en cuenta el seguro médico, hable con su compañía de seguros para pedir una lista de especialistas preferidos cuyos servicios sean cubiertos por su plan médico.
Ya que usted encuentre un especialista que trabaje específicamente con jóvenes o adolescentes, pueden trabajar en equipo su hijo(a), el profesional médico y usted para diagnosticar si hay un problema, y trabajar juntos para crear un plan de lo que quieren hacer para cumplir con las necesidades de su hijo(a). Abogue por su hijo(a). Podría estar en un lugar en dónde no puede hacer eso por si mismo(a). Levante la voz. Si no encuentra el terapeuta indicado, vuelva a buscar. Es imperativo que tenga alguien de su confianza en su equipo para tratar a su hijo(a) y trabajar con su familia.
- ¿Está malhumorado últimamente? ¿Está casi siempre triste?
- ¿Dice que no tiene valor o que es un perdedor?
- ¿Usted ha notado una diferencia en su apetito? Puede ser que baje o que suba
- ¿Y su apariencia? ¿Le importa cómo se presenta?
- ¿Usted ha notado que si se lastime…cortadas, marcas sin explicación?
- ¿Reacciona de manera extrema a las situaciones? ¿Parece estar enojado mucho?
- ¿Duerme mucho? o tal vez ¿poquito?
- ¿Está muy inquieto? ¿Ansioso?
- ¿Se está retirando mucho de sus amigos o actividades?
- ¿Se ha quejado de un dolor físico que no se resuelva con los medicamentos?
- ¿Su hijo ha hablado acerca de suicidio o su hijo está regalando todos sus cosas?
Si usted ha respondido "Sí" a varios de estas señales, va a querer buscar ayuda de un profesional.
Si cree que su hijo(a) está en peligro inmediato, puede llamar al 911, o si su hijo lo acompaña, vaya a la Sala de Emergencias de un hospital y explíqueles que usted cree que su hijo(a) es un peligro a si mismo(a). Ellos harán una evaluación para ver si su hijo(a) está en riesgo y determinarán que procedimiento van a seguir.
Platique con su hijo(a) si su hijo(a) desea hablar. Pregúntele si sabe por qué se siente así y mantenga las vías de comunicación abiertas. A veces, usted es la última persona con quién hablará su hijo(a), entonces usted tendrá que seguir con lo que sí sabe y observar.
Si usted no presiente un peligro inmediato, pero aún siente que necesita ayuda, empiece a buscar un consejero, psiquiatra o psicólogo. Su doctor principal podría ser un buen lugar en dónde comenzar a buscar referencias o sugerencias. Consejeros de la escuela también son buenos fuentes de información. Si tiene que tomar en cuenta el seguro médico, hable con su compañía de seguros para pedir una lista de especialistas preferidos cuyos servicios sean cubiertos por su plan médico.
Ya que usted encuentre un especialista que trabaje específicamente con jóvenes o adolescentes, pueden trabajar en equipo su hijo(a), el profesional médico y usted para diagnosticar si hay un problema, y trabajar juntos para crear un plan de lo que quieren hacer para cumplir con las necesidades de su hijo(a). Abogue por su hijo(a). Podría estar en un lugar en dónde no puede hacer eso por si mismo(a). Levante la voz. Si no encuentra el terapeuta indicado, vuelva a buscar. Es imperativo que tenga alguien de su confianza en su equipo para tratar a su hijo(a) y trabajar con su familia.